Investigadores colombianos desarrollan un alimento que protege a las abejas contra los pesticidas

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Modificado por Redacción

**André Riveros, investigador que ha desarrollado un alimento que protege a las abejas contra los pesticidas

André J. Riveros, en su laboratorio. Fuente: Universidad del Rosario.

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Los pesticidas de uso agrícola o forestal afectan directamente al cerebro de los insectos polinizadores, como las abejas. Un equipo de científicos ha patentado un alimento que protege a las abejas contra los pesticidas y sus efectos dañinos.

Los pesticidas son uno de los grandes quebraderos de cabeza de los apicultores. Estos productos fitosanitarios, ampliamente utilizados en la producción agrícola y ganadera y también en algunos manejos forestales, afectan gravemente a las abejas, causando serios problemas a las colonias e, incluso, grandes mortandades.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad del Rosario, en Bogotá, Colombia, ha patentado un producto que, suministrado a las abejas como un alimento, estimula y desarrolla las defensas de sus cerebros, creando un escudo protector contra los efectos de los pesticidas.

En este artículo, te contamos cómo afectan los plaguicidas a las abejas y en qué consiste la protección que han desarrollado estos investigadores colombianos. Sigue leyendo para conocer a fondo esta innovación apícola.

El equipo de científicos que ha puesto a punto esta fórmula alimenticia está liderado por el biólogo y doctor en Comportamiento y Neurociencia André Josafat Riveros, que trabaja en el Departamento de Biología de la Universidad de Rosario. Riveros y sus colaboradores han trabajado también con el Departamento de Neurociencia de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos.

Juntos, científicos de ambas instituciones han investigado sobre uno de los principales problemas que aquejan a la apicultura en todo el mundo, los catastróficos efectos de los pesticidas agrícolas sobre las abejas. Y han encontrado una respuesta muy original: un protector basado en sustancias extraídas de plantas. Su trabajo se ha publicado en la revista Journal of Experimental Biology, aunque ha trascendido ahora, cuando se ha conocido la patente derivada de su labor. 

Lo que han hecho estos investigadores es partir del daño que los plaguicidas producen en las abejas: pérdida del sentido de la orientación, pérdida de la memoria, inhibición de la capacidad motora y caída de las defensas ante las enfermedades. “Tienes a una abeja que no sabe dónde están las flores o que si llega a ellas tal vez no recuerde dónde está la colmena. También es posible que no tenga suficiente fuerza para moverse entre ellas de manera eficiente y que si se encuentra con virus u otros patógenos en el ambiente no se pueda defender eficazmente”, explica el doctor Riveros.

Todos esos problemas de los pesticidas se concentran en un punto principal: el cerebro de las abejas. Con esa idea asentada, los científicos han tratado de desarrollar sustancias capaces de ‘blindar’ los cerebros de abejas y otros polinizadores para inmunizarlos contra la agresión de los productos químicos de los pesticidas.

Y este blindaje estaba en las plantas. El equipo de Riveros ha experimentado con los flavonoides, unos elementos presentes en los vegetales (también en la miel y el polen) que son bien conocidos por sus cualidades antioxidantes y antiiflamatorias. De hecho, muchos flavonoides juegan papeles destacados en la lucha contra algunos tipos de tumores.

El director del experimento señala que “hemos analizado que, si a estos metabolitos se les reconocen efectos fisiológicos de protección en humanos, estos también podrían transferirse a posibilidades de protección en las abejas”.

Y parece que así es: sus resultados muestran que las abejas y abejorros (Bombus impatiens) alimentados con un preparado rico en flavonoides desarrollaron una notable protección frente al impacto de los pesticidas, en especial, de aquellos que utilizan los neurotóxicos fipronil e imidacoprid, dos de los más extendidos y peligrosos para los polinizadores.

Además, los datos prueban que las abejas alimentadas con esa combinación de flavonoides no solo vieron mejorar su memoria, sino que aumentaron su capacidad para aprender, para tomar decisiones y para desarrollar sus habilidades motoras.

Así, a la vista de estos hallazgos, los investigadores piensan que esos flavonoides pueden ser cruciales en la protección de la salud cognitiva de los insectos polinizadores. “Nuestros resultados sugieren que un suplemento alimenticio diseñado a partir de derivados de las plantas ejerce un efecto protector sobre algunas partes del cerebro, lo cual respalda el uso de estos para contrarrestar los efectos dañinos de los plaguicidas”, asegura Riveros.

Los científicos han elaborado su preparado alimenticio basado en flavonoides a partir de moléculas que, a su vez, se han encapsulado en forma de microgotas. Ese sería el acabado con potencial industrial, un líquido que alimentaría a las abejas y, al tiempo, las protegería.

botellita con el preparado de flavonoides alimento que protege a las abejas contra los pesticidas

El preparado se presenta en forma de microgotas. Fuente: Universidad del Rosario.

Esta preparación ya está protegida por una patente que, presumiblemente, dará lugar a mezclas de carácter comercial que los apicultores podrían utilizar en sus manejos apícolas.

Sin embargo, en su artículo, los investigadores señalan que también resulta interesante fomentar una mayor diversidad de plantas, de forma que las abejas dispongan de estos flavonoides de una forma natural. “No se trata únicamente de comer, sino de comer bien”, concluye Riveros, que considera que se podrían crear plantaciones específicas de estas plantas en lugares donde sea necesario proteger más a las abejas. De esta forma, se podrían reducir las pérdidas de colmenas que sufre la región latinoamericana y Colombia especialmente.

Son muchos los trabajos científicos que prueban los efectos nocivos de los pesticidas agrícolas, ganaderos y forestales sobre las poblaciones de polinizadores y, especialmente, de abejas melíferas.

Algunas de estas investigaciones sobre los plaguicidas han tenido gran impacto mundial. Es el caso del trabajo de Siviter, Bailes y sus colaboradores, de 2021, publicado en la muy prestigiosa revista Nature.  En esa investigación, se repasaban los datos de otros 90 estudios sobre pesticidas y polinizadores y se llegaba a conclusiones reveladoras, como que los cócteles de pesticidas que utilizan a menudo los agricultores pueden matar abejas a un ritmo mucho mayor del que se pensaba.

Además, descubrieron que la combinación de diferentes pesticidas genera un mayor estrés en las abejas, lo que produce sinergias letales.

Es solo uno de los muchos estudios científicos que prueban el efecto pernicioso de estos productos fitosanitarios sobre los polinizadores.

Estos productos químicos, ampliamente utilizados en la agricultura, han generado preocupación debido a su impacto negativo en la salud de las abejas y en la biodiversidad de los polinizadores. En concreto, los que han analizado en Colombia  tienen estos efectos:

Fipronil:

El fipronil es un insecticida neurotóxico que actúa sobre el sistema nervioso de los insectos, incluidas las abejas. Su uso descontrolado ha sido asociado con la disminución de las poblaciones de abejas, ya que puede afectar su capacidad para buscar alimento, comunicarse y orientarse. Estudios han demostrado que la exposición al fipronil puede provocar daños en el sistema nervioso central de las abejas, disminuir su capacidad de aprendizaje y memoria, e incluso causar la muerte de las colonias.

Imidacloprid:

Por otro lado, el imidacloprid es un neonicotinoide ampliamente utilizado en la agricultura. Este pesticida ha sido objeto de controversia debido a su impacto negativo en las abejas y otros polinizadores. La exposición al imidacloprid puede afectar el sistema nervioso de las abejas, disminuir su capacidad para recolectar néctar y polen, y alterar su comportamiento reproductivo. Estudios han demostrado que la presencia de imidacloprid en el ambiente puede debilitar las colonias de abejas y reducir su capacidad para resistir enfermedades y parásitos.

tractor aplicando pesticidas

tractor aplicando pesticidas

Además del impacto en las abejas, el uso indiscriminado de fipronil e imidacloprid también afecta a otros polinizadores como mariposas, avispas, escarabajos y otros insectos beneficiosos. Estos productos químicos pueden contaminar el agua, el suelo y las plantas, lo que resulta en la disminución de la diversidad y abundancia de los polinizadores en los ecosistemas agrícolas y naturales.

Medidas de mitigación:

Ante esta problemática, es fundamental implementar medidas para mitigar los efectos nocivos de los pesticidas en las abejas y otros polinizadores. Algunas acciones clave incluyen:

  • Promover prácticas agrícolas sostenibles que reduzcan la dependencia de pesticidas químicos.
  • Fomentar el uso de pesticidas alternativos menos tóxicos para los polinizadores.
  • Establecer áreas protegidas libres de pesticidas para preservar hábitats naturales.
  • Realizar monitoreo constante de las poblaciones de abejas y otros polinizadores para detectar posibles impactos negativos a tiempo.

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요약하다
Un equipo de científicos ha desarrollado un alimento que protege a las abejas contra los efectos dañinos de los pesticidas, especialmente el fipronil e imidacoprid. Este alimento, basado en flavonoides, fortalece la salud cognitiva de las abejas y mejora su memoria, capacidad de aprendizaje y habilidades motoras. Los investigadores han patentado esta fórmula, que se presenta en forma de microgotas, y sugieren también fomentar la diversidad de plantas para que las abejas obtengan naturalmente estos nutrientes. Estudios previos han demostrado los efectos nocivos de los pesticidas en los polinizadores, lo que ha generado preocupación por su impacto en la biodiversidad.